Informe Estado de la Nación pone de relieve necesidad de proyecto RANC-EE
Inversión de $162 millones del AyA reducirá hasta un 17% el agua no contabilizada y recuperará agua para 400 mil personas al 2024.
• Inversión de $162 millones
del AyA reducirá hasta un 17% el agua no contabilizada y recuperará agua para
400 mil personas al 2024.
• Reducir agua no
contabilizada “sería una forma efectiva de aumentar la cantidad de agua
disponible, fundamentalmente en periodos de sequía o estación seca”, señala
informe.
• AyA aclara a Estado de la Nación que no toda el agua no contabilizada se desperdicia, pues abastecimiento de asentamientos informales, deficiencia de catastro o estado de medidores afectan el indicador.
El Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA) recibe con satisfacción que el Informe Estado de la Nación 2020, presentado este 17 de noviembre, ponga de relieve la problemática del “agua no facturada” o “agua no contabilizada”, para lo cual la institución tiene en marcha el proyecto de Reducción de Agua no Contabilizada y Eficiencia Energética (RANC-EE), con una inversión de $162 millones.
El agua no facturada es un
concepto técnico para medir la diferencia entre el agua que se produce al
inicio del sistema de acueducto y la que se factura a los abonados. Esta
diferencia puede deberse a pérdidas en la infraestructura y a diferencias en la
facturación, conocidas como pérdidas comerciales. Es una situación que
enfrentan todos los sistemas de acueducto en el mundo en diferentes grados.
“Coincidimos plenamente en
que reducir el agua no facturada contribuirá a aumentar el líquido disponible
para la población. De hecho, el AyA estima que se podría recuperar agua para
400 mil personas al 2024 gracias a este proyecto”, apuntó la Presidenta
Ejecutiva del AyA, Yamileth Astorga.
En setiembre la
institución dio a conocer un plan de acción con 261 acciones para reducir en un
17% el indicador de agua no contabilizada para 8 acueductos del AyA, así como
aumentar la eficiencia en el consumo de electricidad en un 7,5%.
Agua sí se aprovecha
En su capítulo de Armonía
con el Ambiente, el Informe Estado de la Nación 2020 indica que disminuir el
agua no facturada “sería una forma efectiva de aumentar la cantidad de agua
disponible, fundamentalmente en periodos de sequía o estación seca”. Sin
embargo, de seguido expresa que “del total de agua extraída por el AyA en los
últimos 16 años, en promedio, la mitad no se aprovechó”. Esta conclusión, basada
en información suministrada por la institución, es imprecisa.
Como parte del diagnóstico
ejecutado por los especialistas del proyecto RANC-EE, en el AyA entre un 16% y
21% del agua producida se considera entre las pérdidas comerciales y consumos
autorizados no cobrados. Esto significa que sí se aprovecha, pero la
institución no la factura, como el agua que se brinda a asentamientos
informales, uso de hidrantes para atender emergencias, catastros
desactualizados o medidores que deben sustituirse.
El agua que se pierde por
pérdidas físicas ronda un 32% en el Acueducto Metropolitano (que abastece a más
de un millón de personas), por causa de rebalse de tanques o fugas ocultas,
como bien señala el Informe Estado de la Nación.
Para disminuir estos índices,
el plan de 261 acciones de RANC-EE contempla la sustitución de 700 kilómetros
de tuberías (incluyendo obras en Hatillo que ya están en ejecución), mejoras en
la gestión de las presiones del servicio de agua para disminuir daños a tuberías,
la atención proactiva de fugas y los procedimientos operativos de reparaciones.
Del mismo modo, se
identificó la necesidad de cambios de medidores, actualización de la plataforma
tecnológica y la detección de conexiones ilícitas, por lo que se implementarán
acciones en estos rubros.
El Informe Estado de la Nación coincide en la necesidad del proyecto RANC-EE: “Para revertir la situación comentada es necesario realizar cuantiosas inversiones para mejorar la infraestructura hídrica; no obstante, se estima que esto podría reducir hasta en un 50% los períodos de afectación”.